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miércoles, 10 de agosto de 2011

El origen de mi nombre



Siempre me han preguntado por qué tengo nombre de cámara, la culpa ha sido de mi padre, el fue un hombre muy inteligente, alcohólico y muy contradictorio. Su deseo era que el cuarto nacimiento de su hijo fuera hombre. Cannon, se llamaría si era hombre… y si era mujer, también.

Se me dijo alguna vez, que mi nombre era por una Diosa japonesa, mis padres aseguraban que era la Diosa del Amor, una historia que se me hacía muy absurda pero sobre todo cursi. Para la época de los 70´S (época de mi nacimiento) existía una serie de televisión muy popular que se transmitía en la televisión mexicana producida por la CBS llamada Cannon, dicha serie narra la historia de un ex detective del departamento de policía de la Ciudad de Los Angeles, Frank Cannon, interpretado por William Conrad que se encargaba de dar justicia a los más pobres y desprotegidos.

Durante muchos años crecí confundida y adaptándome a las bromas de mis compañeros sobre mi nombre.–“tienes nombre de cámara”, “tus hermanas se han de llamar Fuji y Kodak”. Pero sobre todo estaba muy resentida con mi padre, cómo me había puesto ese nombre e inventado esa historia de la Diosa japonesa, yo sabía que era culpa del la serie de televisión, ¿por qué me habían engañado tantos años?

Con el tiempo me fui acostumbrando y de una manera natural siempre estaba cerca de mi la fotografía. Creo, que no me pude haberme dedicado profesionalmente a otra cosa. Ya como fotógrafa, he aprendido más lo que me hubiera imaginado, la profesión ha sido muy generosa conmigo. Con mi nombre mi padre, determinó lo que soy y a lo que me dedico lo cual estoy totalmente agradecida con él.

Desde hace muchos años deseaba conocer más de la historia sobre el origen de mi nombre y de la dichosa diosa japonesa. Así que emprendí mi búsqueda con la ayuda del Internet y para mi sorpresa pude averiguar más de la leyenda de la Cannon. En realidad no es una diosa del amor, si no de la misericordia, su nombre la Diosa Kwanon o Kannon  tiene su templo en Asakusa en Tokyo,  cuentan que una figura de oro de una deidad  que fue rescatada en el año 628. Kwanon  salva a la gente del sufrimiento,  representada con once cabezas y mil brazos es  una imagen de apariencia delicada y femenina que 
es el símbolo de compasión y libertad humana para todos los sufrimientos.
 

A principios de los años 30 ´S en el mercado existían modelos de cámaras Leica y Contax, cámaras de telémetro de 35 mm y poco accesibles para el publico por su alto costo. Un mecánico japonés de aparatos cinematográficos Goro Yoshida desarma una de estas cámaras y logra comprender el funcionamiento de las mismas y decide construir la versión japonesa y más barata.

En 1934 lanza lo que sería la primera cámara Canon, el primer prototipo fue nombrado Kwanon pues Yoshida era un fiel creyente de la diosa Kwanon.

Se puede decir que fue el inicio de la compañía Canon, este prototipo en realidad era una copia de la cámara Leica sin embargo se diseñaron varios prototipos pero nunca fueron puestos en venta. Kwanon cambio a Canon y lo demás de la historia ya la saben.

Toda esta historia que me parece fascinante es tan mía, que espero salvar a la gente del sufrimiento, no tengo once cabezas y apenas la que tengo me permite pensar y ordenar mis ideas y como el investigador Frank Cannon espero resolver casos y dar justicia a los demás, claro, todo con mi imágenes.

Todavía no sé por qué me llamo Cannon, cosa que ya no me interesa, con mi profesión, he logrado reconciliarme con mi pasado pero sobre todo con mi padre.









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3 comentarios:

YENI dijo...

¡Ja ja ja! Me encantó la historia de tu nombre. Siéntete orgullosa de él

Gretta Hernández dijo...

Vaya! no me imaginaba así la historia. Siempre pensé que deliberadamente habías escogido el alias. Cannon, cannon, cannon, te viene bien. Te envuelve en halo misterioso, un poco como tus fotos, un poco como esa disimulada sonrisa que uno no siempre alcanza a adivinar qué significa.

Cariños, Gretta Hernández.

Manuel Hdez. B. dijo...

Prima, tú relato me ha llamado mucho la atención, el final me ha conmovido. Quien se hubiera imaginado que después de todo, tú nombre tendría que ver con tu profesión, la fotografía. Sabes, conservo aún la foto que le tomaste a mi hija, a principio de los 90´s. en Brillante, en tus inicios. Felicidades.